Cuando Priit y Katlin contaron por primera vez su idea a amigos y comerciantes, todos se rieron.
“¿Areneros de papel para gatos? ¿Ese es tu negocio?”, recuerda Priit con una sonrisa. Katlin añade: “Un comerciante se rió de nosotros y nos echó de su tienda. Dos años después, se convirtió en uno de nuestros mejores clientes”.
Lo que empezó como un experimento casero —una caja de cartón reforzada con cinta adhesiva y llena de arena para gatos— se convirtió en algo real cuando sus gatos la usaron inmediatamente.
“No les importaba que no fuera de plástico”, dice Katlin. “Lo que les importaba era que estuviera limpio y cómodo”.
Ese pequeño descubrimiento se convirtió en EcoPetBox, una caja de arena 100 % biodegradable, recomendada por veterinarios, que ahora se usa en toda Europa y Norteamérica. Priit explica: «Queríamos solucionar tres problemas a la vez: salud, comodidad y sostenibilidad. Las cajas de plástico acumulan bacterias, huelen mal con el tiempo y pueden contener sustancias químicas nocivas. Las nuestras son limpias, ligeras y respetuosas con el planeta».
Hoy en día, EcoPetBox se ha convertido en una familia completa de productos: cuencos biodegradables EcoPetBowls y arena Bio Litter natural hecha de aserrín y biomasa de heno procedente de bosques y prados en regeneración.
“Es el primer sistema completo de cuidado de gatos sin plástico”, dice Katlin con orgullo. “Arena, comedero, arena: todo sostenible, todo fácil”.
Priit sonríe: “Todos pensaban que estábamos locos. Quizás todavía lo estemos, solo que locos con éxito”.
Katlin se ríe: “Me lo quedo”.