Las recomendaciones veterinarias existen por una razón: tener varios areneros previene problemas de comportamiento y mantiene un ambiente libre de estrés para los gatos. Sin embargo, la brecha entre la recomendación y la realidad sigue siendo obstinadamente grande.
La persona con el gato artrítico que apenas puede levantar una bandeja pesada. La familia emprende su primer viaje por carretera con una mascota nerviosa. En casa se enfrenta a una emergencia médica a las 11 de la noche de un domingo. El nuevo dueño de un gato aprende que "uno por gato, más uno" no es solo una sugerencia, sino la clave para prevenir problemas antes de que surjan.
Un segundo arenero no está diseñado para reemplazar el principal. Su función es cubrir las necesidades que los areneros permanentes no pueden satisfacer. Finalmente, te ofrece una manera práctica de seguir pautas que siempre han tenido sentido, pero que nunca parecieron alcanzables.
A tu gato no le importa cómo se vea la caja. Lo que le importa es que esté limpia, accesible y cómoda. Y a veces la solución más simple es la más sofisticada.